Los infanticos de la Catedral tienen una antiquísima historia. En la antiguedad provenían de familias pobres que los confiaban al cabildo para que les dieran educación y alimento, o bien eran huérfanos. Realizaban pequeños trabajos y enriquecían la liturgia con sus cantos y sus danzas.
Esta fotografía está tomada durante la festividad del Corpus Christi del año 2006. Estos niños tienen el privilegio de poder danzar ante Jesús Sacramentado como manifestación de adoración y cariño. Las danzas y la música han sido recuperadas recientemente y están interpretadas con gran perfección por parte de los músicos y de los niños.
Usan dos tipos de bandas dependiendo de la fiesta. Una de color rojo -para la festividad del Corpus Christi-, y otra de color azul celeste -Inmaculada Concepción-.
Creo que he sido el fotógrafo que más los ha fotografiado. Han sido trabajos muy gratificantes.